Así pues mi infalible compulsión consumista parece que me dió inyección de energía porquer las adquisiciones me hicieron animarme a sacar mis libros de sus cajas y por fin armar mi librerito después de cinco meses de haberme mudado... El resultado:
Es como la cuerta parte de todo el acervo que un hijueputa con el que compartí casa hace unos años, ,e tiró a la basura... De cualquier modo lo que me queda es muy entrañable y poco a poco va creciendo de nuevo. Mi casa ya va pareciendo casa... Y regresaron las ansias de consumo de páginas... Así pues, gracias al curso, al Sótano, a Sábato, y a los fines de semana sin chamba
1 comentario:
Vaya que el ocio y el tiempo de desempleo llega a ser muy gratificante, de alguna forma. Felcidades por el nuevo librero, y por tu casa, que ya va siendo más casa jej
Yo también necesito un librero!
Saludos Carlos.
Ya tengo parte de tu acta constitutiva ,)
Publicar un comentario